23:50
Indux Fara
decime jaja
de qe te diste cuenta
23:50
Florencia Argañaraz
ay indiana fara de que quizas me gustes
23:51
Indux Fara
jajajajajajja hasta qe dijiste!!!
me tomaste trabajo

24/3/15

De chica a niña-mujer.

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Si comenzaría hablando de cualquier persona, alguien común, comenzaría contando quien es. 
Una presentación estática, una presentación muy coherente. 
Lo que dista significativamente de ella. 
Conocemos lo que es, conocemos sus incontrolables ganas de comer, de jugar, de reír. Conocemos su amor por la música, y conocemos la melodía que con ella trae. 
Una chica muy activa, muy pasional. Una chica con ganas de ser dura, con ganas de ser fierro. 
Eternamente con ella siempre trae algo más, algo que generalmente nadie conoce, y hace un tiempo, un tiempo casi largo pude divisar, conocer, y profundizar en ese "algo más".
Esa chica que juega, se divierte, defiende, analiza y opina. En sus entrañas siempre trajo una niña, una niña con potencial de mujer. Una niña que tiene miedos, que es frágil, una niña que a veces, solo a veces tiene ganas de ser responsable. Una que por momentos es cuerda, pero en su mayoría de ratos tiene ideas descabelladas, ideas controversiales, locas, inimaginables. 
De un segundo a otro está en una posición distinta, como si ella se divirtiera creando personajes y compararlos con ella misma, quedarse con ella, amarse eterna y desmesuradamente. 
De un segundo a otro es tu amiga, pero si quizás no quisiste compartir algún juguete va a apuñalarte por la espalda con esa mirada lejana, fría y sin censura alguna. 
A veces esta chica de la que cuento en este cuento, suelta fuego y entre sus ojos hay paz. 
A veces esta niña se vuelca sobre mi, como si el juego de la vida la cansase, como si ya estuviera rendida por la tarde que se vuelve noche, como si a ratos quisiera volverse mujer para ya no estar así de aburrida y quieta. 
Y a veces (estos a veces que ocurren frecuentemente pero queremos disimularlo con un típico "a veces) esta mujer se siente abatida, se siente perdida, se siente deshumanizada, y saca una estaca de quien sabe donde, y me clava una puñalada en el centro del pecho, luego se lastima ella misma , muere y renace al día siguiente con esa sonrisa picara, vivaz, incandescente, tenaz.
Esa risa que si soy sincera me gusta tanto, me apasiona tanto que soportaría el puñal en mi , mil veces con tal de verla otra vez sobre mi pecho, sobre mi panza. 
Esta niña con aires de mujer, o esta mujer con centro de niña hace un rato me tiene algo inquieta. Se pasea por mi memoria, jugando, divirtiéndose, anteponiéndose a mis quehaceres. 
Egocéntrica cuando camina, y tiene el pecho fuera, los ojos de tempestad contra quien pase y ose mirar a su presa (que por cierto soy yo), la boca rígida de una dama, suave como sus pechos, y única como su ombligo. Ella sabe cuanto es, ella es consciente de lo que trae, y por eso enaltece a quien la mire, enaltece a quien la acompañe, y será que toda persona que la siga es quien necesite ser enaltecido. Como yo. 
Esta Fara, Indiana es quien me tiene a destiempo todo el tiempo de mi vida, y al mismo rato me tiene viviendo cada instante desde que empecé a vivir con ese beso. Ese primer beso. 
Joven Altruista por excelencia. ¿Acaso sabían eso?
Que a toda persona que le pida algo, esta mujer no puede hacer ni cinco pasos sin dárselo. 
Y vos nena, ¿Sabías quién realmente sos?
Amargura de mis besos, si es que ellos fueran dulces, Sazón de mis ojos si es que ellos fueran sinsabor. 
Esta chica, niña, mujer, que me mantiene en los límites de mis cabales, también, también... ¡¡¡Cocina!!!
Cocina con delicadeza, cocina sin temer. Como toda una mujer, ella al frente de una cocina, oliendo y degustando colores y en su afán de mezclar sabores veo a la madre que quiero para mis hijos.
Cantora del alba, solo con empezar a hablar comienzas una canción, y aunque las de amor me gustan, no me disgusta para nada las de bronca, odio y rayos. 
Con esta mujer me pasa algo peculiar, algo que no es común o por lo menos eso creo.
A ratos la quiero golpear contra una pared...Si, una pared. Solo para que su cabeza se ablande pero con suerte (para ella) luego recuerdo que el corazón lo tiene tierno y aunque me cueste ceder del golpe, lo hago, y apelo a su corazón. El fallo es para mis palabras, consigo el punto justo en donde mi mujer va a quebrarse, conozco su talón de quien sabe que, conozco su punto de sostén, y ahí esta. 
Acepto que a veces le doy una patadita así caiga, porque estoy tan cegada por el miedo de tus palabras que solo quiero callarte, y cuando me decís:
- "Me quiero ir a mi casa."- Entonces es en que volteo de mi paso tan duro, medible, mecánico, forzado, doy media vuelta y te veo ahí, a vos, de mujer a niña en una sola palabra. Ahora la creadora del error, se volvió mi niña con la boca llena de chocolate, la cara triste, desahuciada y sin consuelo de Dios. 
Entonces me río porque no hay mujer en este mundo que tenga tu belleza.
La abrazo y entro en trance una vez más.

¿Se dará cuenta acaso de como estoy con ella?
Sé quien es, sé que es. 
Sé quien no es, sé que no será.

Una chica que a simple vista ya es no convencional. 

Atrapa, se revela, juega un rato, y si se aburre te deja a un costado y se marcha con la vista tranquila. 
Y si tenes suerte y no se aburre, se queda con vos para cuidarte/matarte a su manera tan afable.
Afable, ella es afable en ratos, pero de verdad ya conociéndola, creo que no. Es que como dije al principio no conocen su parte adusta. Esa que hace que yo pierda la paciencia y quiera usar una severidad similar y termino perdiendo, rompiendo mi espada y diciéndole (ya cansada): 
-"Todo el tiempo sos idiota Indiana, hartas"

Es totalmente increíble, me hace el amor, y domina en la cama como en la mesa, como en la silla y cuando insinúa que yo tome el control, maneja como yo tomo el control! Es increíble esa mujer que marca hasta los latidos que tiene que dar mi corazón.  

Al fin y al cabo es una terca, es una piedra. 

Cuando le ruego que por favor traiga a esa niña que tanto tanto amo cuidar me mira y hace un avistamiento de mi gesto como pensando en que quiero mas a esa niña que la mujer. Es algo cómico cuando no discute sobre ello.
Esa mujer es la que me regaña todo el tiempo por eso a veces cuando quiero bajar la guardia pido que me traiga a la niña. 
Es que esa mujer es toda una generala, es toda una soldada de la palabra. 
Habla y argumenta a mil por horas y articula, gesticula palabras que ocasionalmente pienso que ni si quiera ella misma sabe que las esta diciendo. Es como algo innato que la mujer posee desde que nació mujer. ¿Se entendió?
Espero que si, así después me expliquen.
 Esa mujer tan áspera también...
Me canta canciones y lo hace con los ojos cerrados, como recaudando toda la pasión que está desplazada desde su dedo gordo del pie que por cierto es un poco raro, hasta su cabello mas largo.
Es como que hace un llamado a todas las pasiones que tiene dispersas por el cuerpo y es entonces ahí que le sale ese tono grave que me inunda de amor, me contagia, y estoy muy segura que no soy a la única que modifica. 
Esa mujer tan severa me cuida perfectamente en lo cálido de su pecho, me defiende con audacia de pelear contra alguien que apuesta diez veces mas a ganar, ella lucha, ella se rompe el corazón peleando por mi, la carnada. (jaja)
Ella se sentiría bien escuchando esto, esto de que con su música y su labor modifica el comportamiento de la gente. 
Ella en si lo sabe, solo que dice que no, para que yo le diga que si, y le explique porque a ella le encanta que le explique como hace las cosas....
Por eso es que elegí hacerte esto Indiana, porque te gusta que te describa ya que a rachas no sabes como hacerlo y entonces te perdes, y me dejas para encontrarte, como si fuera que encontrarte estuviera lejos de mi. 
En lugar de pedirme una canción, en lugar de pedirme una comida, una limonada, en lugar de pedirme que te busque, te vas, te vas para encontrarte, y eso no lo permito. 
No voy a permitir que de mi te alejes mujer, si esa niña sigue perteneciéndome, sigue amándome, sigue queriendo desarmarse en mis brazos, desplomándose en mi pecho, y respirando en mi panza.
No te digo que voy a cortarte las alas, solo te digo indiana, mujer, niña, chica de pelo claro, 1,60, ojos color salvaje, pestañas largas y labios apretados, devota , esclava de la música que vas a volar al lado mio hasta que en tu lucha mi guerrera ,yo no pueda intervenir para curarte, hasta que tu camino no sea el mio, hasta que tu corazón no ame a este corazón entregado a tu cabeza, a tu cuello, a tus pechos, a tu ombligo, a tus abductores, a tus talones. No. 
No voy a perder algo que conozco, algo que amo.

No soy testaruda, y si en algún segundo me decís que estoy equivocada, si me decís que yo dejé de conocerte, que dejé de agradarte, que me vería mas linda como recuerdo que como presente, voy a sonreírte y voy a irme para volver cuando necesites mi ayuda. 
Toma esto como un prólogo, un prólogo de lo que sería un libro que contase de vos. 
Toma esto como una definición y para nada subjetiva de lo que forja tu alma.


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